Ayer hice el sexto simulacro. Estuve tres horas y cuarenta y cinco minutos haciéndolo. Me encontraba fatal antes de dirigirme hacia la academia, pero decidí forzarme a ir porque el día del examen MIR me puede pasar perfectamente que esté hecho caldo. Hoy sigo muy cansado. Es curioso porque no sé muy bien a qué atribuirlo: al racután, a un simple cansancio físico, a estrés y falta de motivación acumulada o a una mezcla de estas tres (me inclino por esto último). He decidido no tomarme la isotretinoína hasta que acabe el examen de Pediatría porque quiero estar en plenas facultades para estudiar a saco y poder olvidarme ya de este maldito examen.
Con respecto al simulacro, ahora introduciré las respuestas para ver qué tal me ha ido. En cualquier caso, cometí un error gravísimo: estaba tan cansado que no pasé las respuestas de la mitad de las preguntas a la hoja de examen. Esto NO me puede pasar el día del MIR, y por tanto seguiré los consejos que me daban en un comentario de que fuera pasando las preguntas de una en una.
No hay comentarios:
Publicar un comentario