Tras la increíble experiencia que me supuso abrir la caja con los manuales del MIR y depositarla en la cama inutilizada del cuarto de los invitados de casa de mi abuelo, no la he vuelto a tocar en todo el fin de semana. Se la he enseñado a mi madre y a todo el que se ha pasado por aquí, pero lo cierto es que aunque alguna sí que los ha ojeado, yo he preferido mantener la distancia. Suficiente tiempo pasaré junto a esos libros.
Lo cierto es que mañana tengo un examen de ginecología y me he estudiado sólo (yo sigo escribiéndolo con tilde, aunque la RAE lo desaconseje tras la última normativa ortográfica, puesto que considero que aclara una información que de otro modo sería ambigua) la mitad del temario. Tras haber visto un buen Clásico y liberado cierta tensión en forma de emoción y discusiones absurdas de las que a muchos nos gustan, puedo asegurar que se estudia mejor. Curioso el funcionamiento de la mente humana...
No hay comentarios:
Publicar un comentario