Para seguir "transformando" mi manera de ver las cosas y mejorar mi preparación mírica, sigo escribiendo. Parece que hoy estoy inspirado. Ahora mismo estoy haciendo un examen de la academia para entrenarme, pero ya me está entrando el desfallecimiento típico de los simulacros. Y me doy cuenta de que podría mejorar esto por dos caminos: primero, tomándomelo con más calma. Es mejor ir haciendo las preguntas con tranquilidad que no hacer ocho rapidísimas, como me acaba de pasar, y luego ya estar hecho polvo para el resto del examen.
Por otro lado, creo que me acabo desanimando en el propio examen porque constantemente aparecen preguntas que no sé responder. No puedo evitarlo, pero es un error garrafal tomárselo así. Creo que esto puedo mejorarlo teniendo más en mente que los simulacros, simulacros son. Y justamente están para hacerte fallar, cuanto más mejor, para darte cuenta de tus errores y así aprender, y lo que es más importante, no fallar el día del MIR.
En realidad, nada que no supiera ya. Pero creo que me va bien reforzar este tipo de pensamientos para no caer en el abatimiento total.
Vuelvo al examen, a seguir poniendo en práctica todas estas cosas.
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