Bueno amigo esto se ha acabado, llevo meses leyéndote y creo que te mereces estar ahí, en ese puñetero examen que decide el futuro de miles de personas. Simplemente te deseo toda la suerte del mundo y decirte que eres un modelo para mí a seguir. Mucha suerte y ánimos!
Un estudiante de secundaria que quiere llegar a ser médico;)
Que sepas que es uno de los comentarios que más ilusión me ha hecho recibir. Porque en el fondo tras estos duros seis años de carrera, me sigo sintiendo el chaval al que le gustaba aprender pero sin dejar de divertirse: tengo la suerte de haber disfrutado mucho en mi etapa en el colegio. Claro que había días para dispararse con una pistola en la cabeza, pero luego eso se compensaba en forma de risa contagiosa, diversión colectiva, desobediencias... Siempre con respeto, pero con diversión también. Así viví mi etapa en el colegio y la recuerdo con gran cariño.
No puedo decir lo mismo de la universidad, la verdad. Y me da pena, pero es así. Seguramente también influye no habérmelo tomado como debería. Demasiados días planteándome si merecía la pena seguir o no (no como en el colegio: ibas obligado y punto, y ya no te lo planteabas...). Sin duda si volviera a empezar la universidad ahora me lo tomaría de manera diferente.
Pero bueno, al mismo tiempo puedo decir que me siento orgulloso de haberme sacado la carrera. Y eso me da mucha alegría cada vez que lo pienso. Quizás debería haberme centrado más en ver esa alegría reflejada en el día a día.
Menudo rollo. No quería que fuera ninguna lección, si lo ha parecido. Yo no soy nadie para dar lecciones, y he intentado no darlas en todo este tiempo de blog. Sólo sinceridad y experiencia en forma de escrito.
Gracias por tu mensaje. Me ha salido de dentro explicar todo esto porque es muy gratificante leer algo como lo que me has escrito.
Muchos ánimos, estoy convencido de que llegaras a ser un gran médico, aunque como leía en una entrevista muy interesante el otro día: el buen médico de verdad es el que se esfuerza por ser buena persona. Soy el primero que se olvida de esto a menudo. Me toca reflexionar. Un fuerte abrazo.
Bueno amigo esto se ha acabado, llevo meses leyéndote y creo que te mereces estar ahí, en ese puñetero examen que decide el futuro de miles de personas. Simplemente te deseo toda la suerte del mundo y decirte que eres un modelo para mí a seguir.
ResponderEliminarMucha suerte y ánimos!
Un estudiante de secundaria que quiere llegar a ser médico;)
Que sepas que es uno de los comentarios que más ilusión me ha hecho recibir. Porque en el fondo tras estos duros seis años de carrera, me sigo sintiendo el chaval al que le gustaba aprender pero sin dejar de divertirse: tengo la suerte de haber disfrutado mucho en mi etapa en el colegio. Claro que había días para dispararse con una pistola en la cabeza, pero luego eso se compensaba en forma de risa contagiosa, diversión colectiva, desobediencias... Siempre con respeto, pero con diversión también. Así viví mi etapa en el colegio y la recuerdo con gran cariño.
ResponderEliminarNo puedo decir lo mismo de la universidad, la verdad. Y me da pena, pero es así. Seguramente también influye no habérmelo tomado como debería. Demasiados días planteándome si merecía la pena seguir o no (no como en el colegio: ibas obligado y punto, y ya no te lo planteabas...). Sin duda si volviera a empezar la universidad ahora me lo tomaría de manera diferente.
Pero bueno, al mismo tiempo puedo decir que me siento orgulloso de haberme sacado la carrera. Y eso me da mucha alegría cada vez que lo pienso. Quizás debería haberme centrado más en ver esa alegría reflejada en el día a día.
Menudo rollo. No quería que fuera ninguna lección, si lo ha parecido. Yo no soy nadie para dar lecciones, y he intentado no darlas en todo este tiempo de blog. Sólo sinceridad y experiencia en forma de escrito.
Gracias por tu mensaje. Me ha salido de dentro explicar todo esto porque es muy gratificante leer algo como lo que me has escrito.
Muchos ánimos, estoy convencido de que llegaras a ser un gran médico, aunque como leía en una entrevista muy interesante el otro día: el buen médico de verdad es el que se esfuerza por ser buena persona. Soy el primero que se olvida de esto a menudo. Me toca reflexionar. Un fuerte abrazo.