Estaba pasando ahora por un bache anímico y me he cogido el Quijote para encontrar un poco de aliento. Este año me lo he leído entero y me ha encantado. Pero ya lo decía el abuelo, puedes abrirlo por cualquier página (es lo que acabo de hacer) y encontrar un remanso de sabiduría, optimismo e incluso paz. Así que voy a copiar el fragmento que me ha salido a suertes hoy. Sancho le está recordando que le ha prometido un condado, y le dice lo siguiente:
" [...] más sólo sé que tan presto tuviese yo el condado como sabría regirle; que tanta alma tengo yo como otro, y tanto cuerpo como el que más, y tan rey sería yo de mi estado como cada uno del suyo; y siéndolo, haría lo que quisiese; y haciendo lo que quisiese, haría mi gusto; y haciendo mi gusto, estaría contento; y estando uno contento, no tiene más que desear; y no teniendo más que desear [...]"
¡A por nuestro condado MIR! (o mejor dicho... ¿condenado MIR?)
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