Estaba bastante bloqueado esforzándome por seguir haciendo preguntas del MIR sin parar, hasta que ha llegado un punto en el que no podía más. Me sentía agobiado, harto, triste por tener que estar TODO el día estudiando... Y aquí ha vuelto a entrar el balcón. No sé por qué, pero he abierto el balcón, he puesto música de fondo, y todo ha cambiado. Me he dado cuenta de que lo que más me hunde en el día a día de la preparación del MIR es la sensación de falta de libertad que me sobreviene cuando llevo estudiando un buen rato: sensación de que todo el día "tienes que...", "estás obligado a...". Y ha sido darme el aire y decir: "puedo hacer lo que quiera". Como me decía el otro día un amigo (artista, pero de verdad, de los que ya pueden decir que viven del arte): "quizás me muero ahora mismo". Creo que va bien pensar este tipo de cosas (a alguno supongo que le parecerán "algo macabras") para darse cuenta de que hay que vivir el momento presente y decidir estudiar porque te da la gana. Por supuesto, van bien acompañamientos como el aire, la música o el mejor de todos: la compañía de una querida amiga. Pero al estar en Venecia, uno tiene que conformarse con placeres menores.
Y por otro lado, creo que también va muy bien conseguir la sensación de que no estás tú todo el rato impulsándote a ti mismo a estudiar sino que te dejas llevar, arrastrar hacia el objetivo final que es el MIR. El aire fresco y moverse creo que también van bien para esto (y el deporte ya no digamos, pero como llevo tanto tiempo sin hacer, ya me he olvidado...).
Los Vetusta seguro que nos considerarían unos valientes: http://www.youtube.com/watch?v=FMYZ4JilIko
Y nos dirían que nos dejásemos llevar: http://www.youtube.com/watch?v=_d7rEG2fdxg
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